El triste final de Ted Boll

Hace años, Ted Boll fue el hombre mas importante del condado de North Berrington, el unico hombre que con placa de sherift habia hecho respetar la ley en cada centimetro del condado. Fue un hombre alto, fornido, bonachon y algo rudo; pero ese gran aspecto fisico era un vago recuerdo en la mente de los viejos criminales del lugar. Ahora era un hombre viejo, bajito, un poco cascarrabias, que vivia alejado de la ciudad, vivia solo en el campo, cuya casa mas cercana era la de Montgomery, un hombre que decia ser una mujer con rasgos masculinos (esto lo decia por los escasos 6 centimetros que le media su pene), pero ahora no viene a cuento la historia de este tipo, ya la contare otro dia.
Como venia diciendo, Ted ya no era la persona que fue en su juventud, vivia solo en mitad de la nada junto con su mujer, con la que pasaba todas las horas del dia devido a que estaba en estado vegetal (bueno, esto no era una enfermedad, esque en realidad, su mujer era un ficus).

Ted se dedicaba todo el dia a su mujer, la movia de un lado a otro, la daba de comer, la contaba historias para que se durmiese, etc, etc...

Pero un dia, su mujer fallecio, la autopsia decia que fue a causa de un rayo, y el viejo Ted estaba dolorido, no por la muerte de su querida esposa (ya que en cualquier floristeria habia clones de Margaret, que era como se llamaba) sino porque murio por su culpa; la noche anterior tubo una discusion con ella y devido a que no se podia mover, ya se encargo Ted de sacarla a dormir a la interperie en una lluviosa noche de otoño, ya que a el no le apetecia irse fuera y dejar a Margaret dentro.

Cuando Ted fue a enterrar las cenizas que quedaron de Margaret McFicus (al casarse quiso seguir con su apellido de soltera) de repente se vio tumbado en una camilla del Hospital Dead Pacient, tenia 30 años menos y una herida de bala en la sien salida del revolver de Montgomery cuando intentaba hacerse pasar por mujer para entrar en el vestuario de señoras de la comisaria. Ted se dio cuenta de que todo lo que habia vivido a partir de ahi era la vida que no iba a poder vivir. En esos momentos cerro los ojos, y nunca mas los volvio a abrir.

Montgomery nunca fue encarcelado devido a una extraña ley que atenia a las personas con un pene menor a 7 centimetros y pasados unos años, pusieron una placa en honor a Ted Boll en el parque estatal de ficus.